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Plaça del Duc de Medinaceli
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Información histórica
La plaza del Duc de Medinaceli fue urbanizada en el 1844, a la sombra de la Muralla de Mar, en una parte del antiguo convento de Sant Francesc. El diseño y realización fueron obra del arquitecto Francisco Daniel Molina, arquitecto municipal de Barcelona hasta el año 1858, que también es el autor de la plaza Reial (1858). En el centro de la plaza se encuentra el monumento dedicado al almirante Galcerán Marquet, destacable por ser de hierro forjado, técnica utilizada por primera vez en Barcelona en la realización de elementos decorativos de la vía pública. De buena arquitectura y excelente escultura, este monumento, con una fuente en la base, está rodeada de típicas palmeras del siglo XIX barcelonés. Esta intervención se realiza en el marco de un proceso generalizado en Barcelona de substitución de conventos por espacios públicos.
El convento de Sant Francesc, construido en el siglo XIII en homenaje al paso del Santo por Barcelona, fue inaugurado por el rey Jaume I. Era un conjunto que llegaba desde la actual plaza hasta la Rambla. Un hecho que demostraba la importancia del lugar, era que todos los reyes de la Corona de Aragón (desde el siglo XIV hasta XVI), cuando llegaban por primera vez a Barcelona, juraban públicamente las constituciones o fueros aquí. Este notable edificio, que poseia un gran claustro construido en el siglo XVI, fue derrocado a partir del 1822. Una vez ya destruido el convento, el duque de Medinaceli reivindicó la propiedad del terreno, como heredero de las familias de la nobleza catalana que lo habían cedido antiguamente para edificarlo y, con la finalidad de congraciarse con la ciudad, cedió una parte de los terrenos para que se construyera una plaza.
El convento de Sant Francesc, construido en el siglo XIII en homenaje al paso del Santo por Barcelona, fue inaugurado por el rey Jaume I. Era un conjunto que llegaba desde la actual plaza hasta la Rambla. Un hecho que demostraba la importancia del lugar, era que todos los reyes de la Corona de Aragón (desde el siglo XIV hasta XVI), cuando llegaban por primera vez a Barcelona, juraban públicamente las constituciones o fueros aquí. Este notable edificio, que poseia un gran claustro construido en el siglo XVI, fue derrocado a partir del 1822. Una vez ya destruido el convento, el duque de Medinaceli reivindicó la propiedad del terreno, como heredero de las familias de la nobleza catalana que lo habían cedido antiguamente para edificarlo y, con la finalidad de congraciarse con la ciudad, cedió una parte de los terrenos para que se construyera una plaza.
Para conocer mejor la zona
Entre las casas señoriales que aun existen en la plaza, la más destacable es la que está en el número 8, haciendo esquina con la calle Anselm Clavé. Es el antiguo palacio de los Comtes de Santa Coloma, que posteriormente pasó a manos del banquero y alcalde de Barcelona Manel Girona. Tiene un balcón con balaustradas de mármol, característico de la arquitectura privada barcelonesa del siglo XIX. El número 3, esquina calle Ample, es la casa natal de Josep Anselm Clavé, músico que vivió en el siglo XIX, creador de los Coros de Clavé, una entidad con fines socio-artísticos integrada por trabajadores amantes del canto.
Precisamente, la calle Ample, a partir del siglo XVIII, se convirtió en la arteria social y comercial de Barcelona. Los virreyes de Catalunya, la aristocracia, la alta burguesía, los comerciantes vinculados más o menos al mundo marítimo, prestigiosos navieros, etc., corrieron a hacerse una casa en esta calle. Hoy en día, en contraste con los restaurantes y las tiendas étnicas, aún se pueden apreciar edificios con más de doscientos años de historia reconvertidos a otros usos. Un edificio destacado en la calle Anselm Clavé número 31, prolongación de la calle Ample hasta el Portal de la Pau, es el Palacio del Marqués de Alfarràs, hoy sede del Sindico de Greuges de Catalunya (defensor de las personas). El edificio diseñado y construido en el 1744 por Joan Anton Desvalls, marqués de Alafarràs y el arquitecto italiano Domenico Bagutti, el mismo que proyectó y construyeró el Laberint d' Horta, también propiedad del Marqués. Inicialmente, la entrada principal era por la calle Nou de Sant Francesc, pero cuando se urbanizó la plaza Duc de Medinaceli, se añadió la fachada de la calle Clavé, que hoy aún se conserva. El edificio resultó en gran parte destruido por los bombardeos de la Guerra Civil. El palacio con sus lujosas salas decoradas en estilo imperialista, como el magnífico jardín que lo rodea, desaparecieron. El espacio quedó muy reducido, y de la antigua edificación sólo quedó la fachada neoclásica del siglo XIX, realizada con piedra de Montjuïc. Conserva también los relieves escultóricos que enmarcan el portal de la entrada. Una escultura femenina de Josep Clarà adorna la entrada del edificio.
Sólo separada de la plaza del Duc de Medinaceli por el edificio del Registro Civil, se encuentra la plaza de la Mercè, uno de los rincones más atractivos de la zona. La iglesia de la Mercè es obra de Josep Mas con fecha del 1765-75 y responde a los modelos de la Contrarreforma. Tiene planta de cruz latina con cimborio y cúpula de crucero. La fachada es interesante por ser el único ejemplo del barroco barcelonés que combina el frontal plano y los muros cóncavos. Es significativo y no demasiado típico en una iglesia urbana el cambril añadido en el 1888 por Joan Martorell, donde se venera la imagen gótica de la Mare de Déu de la Mercè, copatrona de Barcelona, obra de Pere Moragues. La plaza está muy cerca de la Rambla, las Drassanes y el Port Vell.
Precisamente, la calle Ample, a partir del siglo XVIII, se convirtió en la arteria social y comercial de Barcelona. Los virreyes de Catalunya, la aristocracia, la alta burguesía, los comerciantes vinculados más o menos al mundo marítimo, prestigiosos navieros, etc., corrieron a hacerse una casa en esta calle. Hoy en día, en contraste con los restaurantes y las tiendas étnicas, aún se pueden apreciar edificios con más de doscientos años de historia reconvertidos a otros usos. Un edificio destacado en la calle Anselm Clavé número 31, prolongación de la calle Ample hasta el Portal de la Pau, es el Palacio del Marqués de Alfarràs, hoy sede del Sindico de Greuges de Catalunya (defensor de las personas). El edificio diseñado y construido en el 1744 por Joan Anton Desvalls, marqués de Alafarràs y el arquitecto italiano Domenico Bagutti, el mismo que proyectó y construyeró el Laberint d' Horta, también propiedad del Marqués. Inicialmente, la entrada principal era por la calle Nou de Sant Francesc, pero cuando se urbanizó la plaza Duc de Medinaceli, se añadió la fachada de la calle Clavé, que hoy aún se conserva. El edificio resultó en gran parte destruido por los bombardeos de la Guerra Civil. El palacio con sus lujosas salas decoradas en estilo imperialista, como el magnífico jardín que lo rodea, desaparecieron. El espacio quedó muy reducido, y de la antigua edificación sólo quedó la fachada neoclásica del siglo XIX, realizada con piedra de Montjuïc. Conserva también los relieves escultóricos que enmarcan el portal de la entrada. Una escultura femenina de Josep Clarà adorna la entrada del edificio.
Sólo separada de la plaza del Duc de Medinaceli por el edificio del Registro Civil, se encuentra la plaza de la Mercè, uno de los rincones más atractivos de la zona. La iglesia de la Mercè es obra de Josep Mas con fecha del 1765-75 y responde a los modelos de la Contrarreforma. Tiene planta de cruz latina con cimborio y cúpula de crucero. La fachada es interesante por ser el único ejemplo del barroco barcelonés que combina el frontal plano y los muros cóncavos. Es significativo y no demasiado típico en una iglesia urbana el cambril añadido en el 1888 por Joan Martorell, donde se venera la imagen gótica de la Mare de Déu de la Mercè, copatrona de Barcelona, obra de Pere Moragues. La plaza está muy cerca de la Rambla, las Drassanes y el Port Vell.
Descripción escenas
Todo sobre mi madre
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Plaça del Duc de Medinacellli: 1.Plano general de la plaza. Las palmeras, los plataneros, la fuente y los bancos de cemento proporcionan una sensación de tranquilidad. Manuela (Cecilia Roth) y Rosa (Penélope Cruz) llegan a la plaza en taxi. Desde el vehículo, Rosa ve a su padre (Fernando Fernán Gómez) y a su perro Sapic. Cuando los dos se marchan, la escena finaliza con un nuevo plano de la plaza.
2.Nuevo plano general de la plaza con un "travelling" circular que finaliza en la entrada de un bar, situado en la misma plaza. Diversos planos de la plaza desde el interior del bar. Manuela (Cecilia Roth) y Lola (Toni Cantó) se encuentran en el interior. Último plano de la plaza desde el interior del bar, con la imagen de la madre de Rosa (Rosa María Sardà) en la puerta. |
Sabías que...
La plaza en la ficción representa que está muy cerca del domicilio de los padres de Rosa. En realidad, la distancia entre la plaza Lesseps (Cases Ramos) y la plaza Duc de Medinaceli es de unos cinco kilómetros.
Uno de los cameos de la película lo protagoniza el productor y hermano del director, Agustín Almodóvar. Él es el taxista que lleva a Manuela y Rosa a la plaza. Además, este taxi circula en sentido contrario al tráfico real de la plaza. |
La Barcelona de Pedro Almodóvar
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Plaça del Duc de Medinaceli